La Semana Santa de Calahorra ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, ha anunciado hoy el presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, quien ha resaltado su valor religioso y cultural y en la que se funden la esencia romana de la antigua Calagurris con la tradición cristiana.
Sanz ha hecho este anuncio en Logroño, en una rueda informativa, acompañado por el alcalde de Calahorra, Luis Martínez-Portillo; el consejero de Turismo, Gonzalo Capellán; el hermano mayor de la Cofradía de la Vera Cruz calagurritana, Valeriano Antoñanzas; y el presidente de la Asociación Paso Viviente, Juan Carlos Ruiz.
Tras la concesión de esta categoría, la Semana Santa de la ciudad bimilenaria de Calahorra será incluida en los planes y acciones de promoción del Instituto de Turismo de España (Turespaña), encargado de la promoción en el exterior de España como destino turístico.
Este título honorífico coloca a Calahorra en «un lugar destacado dentro del mapa del turismo nacional e internacional», según Sanz, quien ha indicado que esta declaración conlleva un importante potencial económico y turístico para la ciudad.
Entre los principales valores de este evento religioso, formado por veinte pasos, algunos de ellos del siglo XVI, Sanz ha destacado su acreditada antigüedad, así como la originalidad que lo rodea y que lo hace único.
El arraigo de la Semana Santa calagurritana se sustenta sobre una gran participación ciudadana, en la que destaca de manera especial la Cofradía de la Vera Cruz, cuya presencia en Calahorra se remonta al siglo XVI; y la Asociación Cultural Grupo «Paso Viviente».
Ambas entidades se vuelcan en la organización de un importante programa de actos, que incluye entre otros, las procesiones, el tradicional pregón de Semana Santa, la representación del auto sacramental, la Concentración Nacional de Bandas Procesionales, la Semana Cultural de la Semana Santa, talleres, exposiciones y charlas cuaresmales.
Entre sus principales actos se encuentra el mercado romano Mercaforum, que se celebra desde 1995 el Sábado de Dolores y el Domingo de Ramos y que permite al visitante sumergirse en la antigua Roma mediante la recreación de los ambientes, la reproducción de los edificios públicos y privados romanos y la caracterización de todos los participantes.
En las procesiones participan unas 1.800 personas pertenecientes a la única cofradía penitencial que existe en la ciudad, la Cofradía de la Santa Vera Cruz, encargada de custodiar los 20 pasos que procesionan y que son portados a hombros por angostas y empinadas calles.
A ellos ha sumado la Magna Procesión del Santo Entierro y la escenificación de la Pasión, acto central de la Semana Santa calagurritana, que empezó en 1982 y que narra, a lo largo de más de un kilómetro de longitud y en varios escenarios, la pasión de Cristo, desde su entrada en Jerusalén hasta su resurrección.
La Semana Santa calagurritana se une a otras seis fiestas riojanas que ya son de interés turístico nacional: las Fiestas de la Vendimia Riojana, en 1965; la Danza de los Zancos de Anguiano, 1970; las Fiestas Patronales de Santo Domingo de la Calzada, en 1989; los Picaos de San Vicente de la Sonsierra, en 2005; la Batalla del Vino de Haro, en 2011; y las Jornadas Medievales de Briones, en 2012.