Hace escasas horas el conflicto en Siria ha dado un nuevo giro tras la ofensiva del ejército turco contra las milicias kurdas situadas en el norte del país. El objetivo de dicha invasión es alejar de las fronteras a las milicias kurdas y establecer un espacio en que puedan sobrevivir dos millones de refugiados sirios, que dejaron su vida atrás en busca de un lugar donde sentirse a salvo.
Desde el comienzo de la guerra civil de Siria, hace más de ocho años, miles de ciudadanos se han visto obligados a buscar un refugio más seguro en el que vivir. Las últimas cifras facilitadas por la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, hablan por sí mismas: actualmente 5,6 millones de sirios se encuentran refugiados en todo el mundo, siendo 2,5 millones de ellos niños y niñas.
Ante la peligrosa situación vivida en su país, en el que más de 7.000 menores han sido asesinados o mutilados, muchos de los supervivientes han optado por cruzar las fronteras de países cercanos como Turquía, Líbano y Jordania. Asimismo, algunos se han aventurado a cruzar el Mediterráneo para alcanzar países europeos como Italia o Grecia.
Estos largos viajes suponen un gran esfuerzo para la población, que llega exhausta y en situación crítica a los campos de refugiados. En estos lugares los sirios han encontrado servicios básicos como alimentos, agua y seguridad para vivir sin que sus vidas corran peligro. No obstante, las condiciones en las que viven dependen en su gran mayoría de la ayuda humanitaria.
La guerra en Siria también ha dejado numerosos desplazados dentro del país, donde según la información proporcionada por ACNUR, el 80% vive en situación de pobreza y más de 13 millones de personas necesitan ayuda humanitaria urgente para reconstruir sus vidas.
Hoy por hoy Turquía es el país que más refugiados sirios tiene en todo el mundo, más de 3,6 millones. La situación de los mismos, además de por la pobreza, no está siendo nada fácil debido a que, según un estudio llevado a cabo el año pasado por la Universidad de Bilgi, el 70% de los turcos opina que los sirios están ocupando puestos de trabajo que les corresponden y más del 60% creen que son los culpables de que la criminalidad en Turquía haya aumentado.
A esta complicada situación se le suma la ofensiva turca comenzada ayer contra las milicias kurdas situadas en el norte de Siria, creando la incertidumbre de si en un futuro se establecerá en dicho lugar un espacio en que puedan vivir dos millones de refugiados sirios.
Sea cual sea el devenir de los acontecimientos, la necesidad de ayuda humanitaria para los refugiados sirios es urgente. A día de hoy la amplia experiencia de ACNUR la convierte en una de las mejores ONG para realizar aportaciones económicas para esta causa, ya que garantiza que la ayuda llegue a los más necesitados, cuya calidad de vida depende de las aportaciones de gente como tú.
