El Ayuntamiento de Sestao ha comenzado a instalar detectores de humo en los hogares de personas mayores de 80 años y que viven solas. Con esta medida, el Consistorio quiere mejorar el bienestar y la seguridad de este importante colectivo, considerado uno de los más vulnerables frente a los accidentes ocurridos en el hogar.
Los equipos han comenzado a colocarse este pasado lunes y se prolongará hasta finales de diciembre.
El alcalde de la localidad, Josu Bergara, y la concejala de Acción Social y Personas Mayores, Flori Núñez, han visitado este miércoles una de las casas incluidas en el programa, donde han podido comprobar las labores en compañía de la propietaria del inmueble.
El detector es un pequeño aparato que se instala sin obra en el techo de las viviendas y que actúa como alarma en el caso de que en la vivienda se produzca un incendio o acumulación peligrosa de humo, emitiendo un sonido de gran volumen que alerta tanto a la persona que reside en el piso como a los vecinos.
Los domicilios escogidos recibieron la semana pasada una carta del Ayuntamiento, donde se les ofrece la colocación gratuita del dispositivo. El Ayuntamiento tiene censadas a 747 personas que cumplen los requisitos para tener un detector de humo en casa, aunque a fecha de hoy el departamento de Acción Social y Personas Mayores desconoce si todas ellas lo han aceptado, debido a que la implantación se realiza de forma progresiva. Este dato se conocerá a finales de año.
Un técnico, debidamente acreditado, es el encargado de acudir a los domicilios y realizar un croquis de las viviendas para facilitar la posible evacuación en caso de emergencia, además de decidir la ubicación del dispositivo en función de las características de éstas.
Este técnico va acompañada por una trabajadora social que recoge datos de los hábitos de vida del usuario, de modo que los servicios sociales tienen «una fotografía de las personas mayores que viven solas y podrán implementar acciones para cubrir las carencias detectadas».