Cáceres contará en el año 2016 con un aeródromo de uso restringido para vuelos privados de hasta ocho pasajeros, deportivos, ultraligeros, y servicios sanitarios y de emergencias, que se construirá en una parcela, propiedad de la Fundación Valhondo Calaff, localizada al oeste del término municipal de la capital cacereña, a unos siete kilómetros de distancia y en una superficie aproximada de unas 70 hectáreas.
La infraestructura tendrá acceso por la N-521, a la que se llega desde la A-66, y contará con una pista de vuelo de 1.600 metros de longitud y 30 metros de ancho, una plataforma para estacionamiento de aeronaves de 8.000 metros cuadrados, un hangar para mantenimiento de más de 1.000 metros cuadrados, cinco hangares de 80 metros cuadrados para aeronaves ligeras y un edificio de usos comunes con unos 150 metros de superficie.
Las obras comenzarán a lo largo de 2015 con los 2,2 millones de euros que ya ha presupuestado el Gobierno de Extremadura en sus cuentas, en las que hay prevista una segunda anualidad, para 2016, de la misma cantidad.
Esta infraestructura aérea no solo dará servicio a Cáceres y la provincia, sino que se extenderá a territorios limítrofes como Badajoz, Salamanca y el oeste de Toledo, por lo que se estima que los habitantes potenciales a los que va dirigida se sitúan alrededor de los 700.000, y los usuarios previstos rondan los 7.000 al año.