El consejero de Educación Jokin Bildarratz, entrevistado esta mañana en el programa Faktoria de Euskadi Irratia, ha explicado que los centros educativos están demostrando ser lugares seguros en este contexto de pandemia. Aunque el aumento de los casos positivos en la sociedad en general tenga también su reflejo en las aulas, Bildarratz recuerda que en estos momentos hay menos aulas aisladas que a principio de curso: un total de 116 aulas en 84 centros, el 0,66% del total de aulas de Euskadi (dato del viernes 16 de octubre).
En relación a esta cuestión, Bildarratz ha explicado que la prioridad para este curso es mantener las clases presenciales, cuestión en la que coinciden todos los agentes educativos. “Porque la educación garantiza la equidad, la igualdad” ha afirmado. No obstante, preguntado por otros posibles escenarios, el consejero ha adelantado que el Departamento de Educación también está analizando la digitalización, para poder responder como sistema educativo ante un posible confinamiento, con un análisis de la situación de cada centro. Ha aclarado que el Departamento está estudiando realizar un pilotaje para ello, volviendo a recalcar que la prioridad está en la presencialidad.
Preguntado también sobre la relación del Departamento de Educación con los sindicatos, el consejero ha explicado que hay ya fechas para las reuniones, pero ha destacado que en esta cuestión predominará la discreción por parte del Departamento de Educación, elemento necesario para poder alcanzar acuerdos.
Durante la entrevista también se ha referido a la petición del Consejo Escolar de Euskadi de una profunda reflexión sobre el modelo D (modelo que imparte las clases íntegramente en euskera). Jokin Bildarratz ha recordado que actualmente más del 80% del alumnado se matricula en este modelo y que ha dado muy buenos resultados a lo largo de los años. Además de mostrarse dispuesto a analizar o reflexionar sobre los modelos lingüísticos, ha querido destacar dos aspectos importantes: si bien hace décadas el modelo D acogía principalmente a alumnado de familias vascoparlantes, hoy en día se matriculan en este modelo alumnos y alumnas de muy diversos orígenes; y por otra parte, que el alumnado pasa como norma general – tomando como referencia todo el año- cerca del 15% de su tiempo en el centro escolar. Por lo tanto, Bildarratz advierte de la importancia de trabajar también fuera de la escuela en lo que respecta al euskera, y siempre desde un mensaje positivo que ponga en valor los logros del trabajo realizado.
Para finalizar, ha destacado entre los principales retos para la legislatura la consecución de un Pacto Educativo, “como elemento fundamental”. Para ello, ha subrayado dos claves: el rigor y la corresponsabilidad, para lo que resultará necesario el trabajo de todos los agentes educativos.
