José Antonio Rodríguez Ranz, recientemente nombrado secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación pero que en la nueva estructura de Gobierno, una vez se apruebe, será viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación del Gobierno Vasco ha participado en la jornada ‘La evolución del terrorismo: de ETA al yihadismo’ organizado por la AVT (Asociación de Víctimas del Terrorismo) en Donostia-San Sebastian. En la que ha sido su primera intervención pública desde su nombramiento, Rodríguez Ranz ha manifestado que su presencia en ese acto es “un pequeño gesto y al mismo tiempo toda una declaración de intenciones reflejo de la consideración que vosotros y vosotras –las víctimas- me merecéis, como persona, como vasco y como viceconsejero del Gobierno”.
En este sentido, José Antonio Rodríguez Ranz ha explicitado su compromiso como responsable de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación a “hacer camino con vosotros y vosotras, sin falsas equidistancias pero sin cerrar los ojos a todas y cada una de las vulneraciones de derechos y siendo firmes en la defensa del principio de todos los derechos para todas las personas”.
El acto de hoy coincide con el noveno aniversario del anuncio por parte de ETA del cese definitivo de su actividad armada, el 20 de octubre de 2011, al respecto, el viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación ha dicho que el principio del fin de ETA no data del 2011 sino de años antes “cuando una gran mayoría de la sociedad vasca, que no había ni justificado, ni comprendido, ni había estado de acuerdo con ETA, rompe su silencio y se enfrenta democráticamente a la sinrazón violenta de ETA. Ése fue el principio del fin”. También ha hecho una reflexión crítica, propia, “por no haber sido más firme en la defensa de algo tan básico como el primer derecho humano: el derecho a la vida”.
Desde entonces, en palabras del viceconsejero, se ha avanzado mucho a la hora de hacer justicia a las víctimas, “justicia entendida también como reconocimiento, memoria, verdad y reparación. Y lo hemos hecho entre todos y todas, instituciones, organizaciones, asociaciones y, muy especialmente, las víctimas”.
Durante su intervención, Rodriguez Ranz ha relatado su vivencia del asesinato de José Luis López de Lacalle en el año 2000. Recuperando las palabras que entonces escribió para recordar a José Luis López de Lacalle, ha dicho “quiero creer que todavía somos capaces de construir un marco de convivencia común”.
